Mientras que avanza la investigación sobre la muerte de un niño de 10 años ahogado en la pileta de Fisherton del Jockey Club de Rosario, uno de los más exclusivos de la ciudad, un hecho similar ocurrió en la misma localidad este viernes. Fue cuando otro chico, de 12 años, se encontraba en la piscina del Club Saladillo, del barrio de la zona sur que lleva el mismo nombre, y murió como consecuencia de una situación parecida.

De acuerdo al diario La Capital, el reporte sobre lo que pasó en el segundo caso de este tipo en lo que va del año en Rosario llegó a las 16.35 a través de un llamado al 911 desde la institución emplazada en Arijón y Pavón.

El guardavidas del complejo le contó al personal del sistema de emergencias que arribó al lugar que este niño se había metido en la pileta y no salió del fondo, por lo que él “inmediatamente” se tiró al agua para auxiliarlo. El bañero también aseguró que una vez que sacó al menor le hizo maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP) y que además solicitó asistencia médica.

No obstante, los trabajadores de salud no lograron reanimarlo y constataron su muerte. Según algunos testigos, el menor habría convulsionado en la pileta.

Tras lo ocurrido, la Secretaría de Control de la Municipalidad ordenó clausurar el natatorio a pedido de la fiscalía a cargo de la causa, pese a que el club ya había decidido cerrar sus puertas y anular las actividades previstas para estos días de la temporada de verano, todo en base a lo que informó La Capital.

Por otra parte, continúan las investigaciones y los peritajes en el Jockey Club para avanzar en el otro caso y con el fin de determinar si existió algún delito.

De momento se supo que la pileta donde murió el niño de 10 años -localizada en un country que tiene la institución- había sido autorizada once días atrás por la municipalidad, pero está bajo sospecha un hueco que tenía la piscina donde habría quedado atrapado el menor que murió ahogado.