
Cierra Taringa!, el sitio argentino que fue pionero en redes sociales, después de 20 años
Taringa! nació a principios de 2004, y rápidamente se transformó en uno de los sitios m...
Taringa! nació a principios de 2004, y rápidamente se transformó en uno de los sitios más visitados de la Argentina: en sus foros podría encontrarse de todo, discutir sobre cualquier cosa, hacer amigos virtuales y reales, construir un léxico propio y mucho más. Pero ese primer y enorme impulso fue perdiendo fuerza en la segunda década del siglo, lo que obligó a sus creadores a reinventar la plataforma, buscando que se mantuviera como un destino relevante, pero eso ya no alcanza.
Ayer lo comunicó el sitio: el 24 de marzo próximo el sitio cerrará sus puertas virtuales. “20 años de historia no es un logro del que cualquier sitio, plataforma o comunidad pueda presumir, ni de lejos. taringa! ha sido el lugar de fantásticas historias, memes, trolleadas, inteligencia colectiva por doquier, pero sobre todo, siempre ha sido un lugar donde la libertad de expresión está presente. Podrán llamarnos virgos, ácidos, insoportables, antisociales y todo lo que quieran. Pero hemos hecho historia y eso nadie nos lo podrá negar jamás. Hemos sido el hogar de todo tipo de historias, todo tipo de personajes, todo tipo de sentimientos. Nos hemos metido en muchos líos y los hemos superado todos. Nos hemos puesto la bandera de una identidad que, aún a día de hoy, después de tantos años, sigue siendo relevante… el “taringuero”. Es por eso que, realmente, con mucho dolor, tenemos que anunciar el cierre de taringa!, tanto de taringa.net como el de taringa! app el día 24 de marzo.”
Los motivos, explican en el sitio, no ocultan tramas oscuras. “Con el cambio de tendencias de los últimos años respecto a las redes sociales, taringa! diseñó un producto que buscaba lo que otras plataformas no podían lograr, un espacio de libertad donde se pueda monetizar el contenido. Sin embargo, debido a las condiciones del mercado y la competitividad de las redes sociales, este sueño se ha frustrado. Más adelante les daremos más detalles de cómo se va a dar este proceso y qué es lo que necesitan saber.”
A las repercusiones del anuncio se sumó Matías Botbol, histórico líder de la comunidad, que dijo en X: ”Estoy muy orgulloso de que gracias a Taringa! millones de personas pudieron tener por primera vez una lugar para expresar sus ideas y llegar a miles sin depender de grandes medios de comunicación, sin importar su clase social, su aspecto, dónde viven o lo que querían decir. Estoy muy orgulloso de que gracias a Taringa! las personas pudieron crear una cultura colectiva, y que luego se convirtió en cultura general. Al día de hoy, El escorpión matero y el disfraz de Sub-Zero siguen causando furor, “El Comandante” ya es el apodo por defecto de Ricky Fort, la Pizza Verde sigue sacando carcajadas y la cultura del meme, que era algo propio de Taringa!, ya es parte natural de nuestras vidas.”
Me da tristeza el cierre de Taringa! Desde hace un tiempo yo ya no soy parte, pero cuando miro hacia atrás me llena de orgullo todo lo que Taringa! logró.
Estoy muy orgulloso de que gracias a Taringa! millones de personas pudieron tener por primera vez una lugar para expresar… pic.twitter.com/s3VXFvYvX3
Taringa! nació de la mano de Fernando Sanz, que le contó en 2009 a LA NACION que su intención, en 2004, era “replicar un sitio que ya existía, teoti.com, que realmente me pareció interesante como herramienta social, hice algo muy simple con las mismas ideas y fundamentos. Le puse un nombre que no significa nada, fui pensando palabras sin significado y llegué a “Taringa”. Lo creé a principios de 2004 cuando todavía estaba en el colegio. Recuerdo haberlo mejorado en la semana santa de ese año, cuando ya tenía un par de meses online. En ese momento, abrí el registro, les di usuarios a mis amigos, ellos les pasaron el dato a los suyos y así creció. Me di cuenta del crecimiento cuando iba por la calle con las primeras remeras de Taringa que hice y la gente me regalaba cosas, ese era un termómetro fuerte.”
A fines de 2006 le vendió el sitio, por 5000 dólares, a los hermanos Hernán y Matías Botbol, que sumaron a Alberto Nakayama y se hicieron cargo del sitio.
En desarrollo