Eugenia de Armas se consagró en esquí náutico y logró la primera medalla dorada para la Argentina en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. La especialista en wakeboard defendió con éxito el título que había conseguido en la cita de Lima 2019.

De Armas, de 24 años, finalizó primera con un puntaje de 83.11, por encima de la estadounidense Mary Morgan Howell (80.56) y de la chilena Ignacia Holscher Castillo (64.89).

“¿En serio es la primera de oro? Hoy no entré a ver el medallero”, admitió la campeona, cuando todavía tenía la adrenalina de esos saltos vertiginosos sobre el agua. En realidad, el triunfo de De Armas se atiene a la lógica, porque es campeona del mundo y, desde 2018, es la única mujer en la historia del wakeboard en ser capaz de realizar un doble giro completo. Una chica prácticamente imbatible que otra vez puso a lo más alto a la Argentina.

“El último truco era a todo o nada, ahí estaban las nervios, pero por suerte conseguí otra vez oro para la Argentina. Estamos demasiado felices, hablo por mí y por todos los que vinieron a apoyarme”, contó a TyC Sports la chica nacida en Núñez, pero criada en el Barrio Náutico de Escobar.

La rider admitió que ahora, con cuatro años más de currículum y logros, sintió una exigencia mucho mayor en la prueba panamericana que se desarrolló en Laguna Los Morros, en San Bernardo: “Tenía más expectativas en esos Juegos que en Lima, donde en su momento hice lo mejor que podía. Esta vez sentía más presión por conseguir el oro, pero más por mí. Sentía más presión porque tengo el título de campeona mundial, pero no cambié mucho, estoy igual de aspecto”, bromeó.

“Ahora soy más consistente, tengo más control. Hace cuatro años, por ahí salía algo a veces y otro na, ahora estaba más concentrada; esta vez ya sabía lo que tenía que hacer”, cuenta Eugenia, cuyo único lamento es que su disciplina no es olímpica, por lo que tachó todos los objetivos que podría plantearse en su carrera náutica. “Todo esto -literal- es gracias a Victoria”, se emoció Eugenia, en referencia a su hermana mayor, quien le lleva tres años y fue una guía en todo momento para volar toda la vida sobre el agua.