Empezar el año escolar con un 40% de ausentismo en el cuerpo docente y solo la mitad de los jóvenes en las aulas es para Claudia, una rectora de una escuela secundaria de la ciudad de Buenos Aires que prefirió resguardar su identidad, una “gran tristeza”.

“En el discurso de comienzo de año de esta mañana le dije a los alumnos: ‘Este es un comienzo complicado’. Especialmente me dan pena los chicos de primer año, que es su primer día en esta escuela, y que venían llenos de ilusión”, dice la directiva a LA NACION, desde las escalinatas de ingreso a la institución educativa, ubicada en el barrio de Núñez.

“Desde la escuela decidimos que cuando los docentes paran, los alumnos, no. Entonces a los chicos los hacemos venir igual y tomamos lista. Pero solo vino un 50%. Muchos de Los que vinieron están ahora en las aulas sin docentes”, sigue la rectora. Y afirma que “el deterioro educativo es muy lamentable”.

Nuevamente la semana comenzará con un paro docente nacional. Esta vez fueron los gremios nucleados en la Confederación Nacional del Trabajo (CGT) los que convocaron la interrupción total de actividades para hoy en reclamo del “financiamiento de la educación” y mejoras salariales. Coincide con el inicio de clases en Chaco, Chubut, Misiones, Neuquén, San Juan y Santiago del Estero, y del nivel secundario en la ciudad de Buenos Aires.

Si bien desde la CGT afirmaron esta mañana contar con un acatamiento del paro del 80% de los docentes afiliados a los cinco gremios del país que llamaron al paro docente, el acatamiento fue variado en las nueve provincias que vieron sus aulas afectadas.

En la ciudad de Buenos Aires, donde más de 196.000 estudiantes del secundario comenzaron las clases hoy, los directivos hablaban por los pasillos de una asistencia docente de entre el 50% y menos del 10%, según la institución.

Ni en Pellegrini ni en Nacional Buenos Aires, que pese a ser nacionales suelen sumarse a los paros docentes de Capital, hoy lo hicieron. Comenzaron el año con normalidad, al igual que otras importantes escuelas secundarias de la zona, como la escuela Normal N°1, donde según una de las directoras, la mayoría de los docentes están adheridos afiliados a UTE y el resto no paró.

En tanto, en la provincia de Buenos Aires el paro apenas se sintió. Esto tiene que ver con que los sindicatos adheridos al paro -la Asociación de Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), el Sindicato Argentino de Docentes Particulares (SADOP) y la Unión de Docentes Argentinos- tienen una representación minoritaria en el territorio. Los sindicatos fuertes de esta provincia están nucleados en CTERA, que responde a la CTA, y es por eso por lo que la incidencia del paro prácticamente no se sintió más que en las escuelas técnicas.

La medida de fuerza es un día antes de que se reactive la discusión salarial de los gremios con el secretario de Trabajo, Omar Yasín; el secretario de Educación, Carlos Torrendell, y sus pares provinciales. Tras el cuarto intermedio acordado el martes pasado, está prevista una reunión para mañana a las 11 en Trabajo. Se pidió a las provincias que hagan llegar su oferta para establecer el piso salarial y discutirlo en la mesa. Una vez que el Ejecutivo establezca el piso salarial, cada jurisdicción podrá fijar el monto a partir de esa base.

El encuentro anterior fue el martes 27 de febrero, cuando Torrendell confirmó la continuidad del Fondo Compensador y el fin del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid), uno de los principales focos de conflicto. “No hemos recibido ninguna oferta salarial y el gobierno nacional ha ocupado este tiempo para tomar actitudes absolutamente dilatorias”, señalaron los sindicatos docentes luego, en un comunicado.